Corazón - No es una potencia irracional, es el órgano de la profundidad, de la penetración; es el lugar del discernimiento; de la lucha, lugar de los combates y predilecciones. Decide el bien amado y apetecible.
El concepto filosófico del corazón es la reflexión, el término bíblico y agustiniano no excluye a la inteligencia si no que la incluye, filosofía del corazón nos habla que corazón es sinónimo de intellectus - capacidad simple de captar el sentido de las cosas y capacidad afectiva del sentido de las cosas.
Intellectus - es la capacidad intuitiva, contemplativa, y comprensión de nuestra inteligencia.
“Es la capacidad de la voluntad para ser movida por la bondad - por el valor que se encuentran en las cosas” - Santo Tomás
Actos del corazón
Nos conectamos con la interioridad de las cosas. Esto no es otra cosa que la verdad que hay en ellas. Y penetrar en las cosas, en lo más profundo las cosas, esto significa que es buscar la verdad de cada cosa en el orden debido.
Ejemplo: -Si vemos una flor, ver a través de ella la belleza el Creador.
-Si vemos espinas, ver que en la vida hay muchos obstáculos que hay que vencer con la inteligencia buscando la verdad y con un corazón lleno de amor puro.
El corazón pone en unión a la creatura con su Creador, el corazón del hombre con el corazón de Jesús.
El corazón abierto a lo real no le puede faltar fuerzas. Es un error debilitar al corazón con el sentimentalismo.
El Sentimentalismo
Este es el método en el que por medio de sentimentalismos aceptamos lo que nos quieren hacer ver. Otra corriente que está llena de sentimentalismos es el Romanticismo que es el corazón poderoso de una manera oscura, caótico. No lo acepta el cristianismo donde los sentimientos rigen la razón y no la razón a los sentimientos.
Hay que educar el corazón, penetrando en cada cosa viendo para qué fue hecha, si hay belleza en ella, si es totalmente una verdad (si no, deja de ser una verdad), porque el sentimentalismo viene siendo como un flashazo que nos deslumbra y no nos deja ver que hay más profundo porque nos encegueció la luz y no vemos qué hay adentro.
“La buena disposición del corazón de uno mismo y de los demás es que quienes lo alcanzan vuelven con alegría su propio corazón” - Santo Tomás
Esto significa limpiar nuestro corazón para poder llegar a la esencia misma del corazón que más nos ama: Jesucristo.
A esta pedagogía del corazón, se opone el Reduccionismo Cartesiano y algebraico, que solo daña a la educación por identificar al corazón como puros sentimientos.
Esto es por lo que trabaja el nuevo orden mundial por medio de la democracia falsa que promueve la destrucción de la verdad.
Se basan solamente en emociones sin causa, sin principio y sin fin, este es el Racionalismo Moderno que propaga filosofías donde no hay orden en las cosas. Rebajan al hombre al animalismo.
“El Señor modeló el corazón de cada uno” - Salmo 32
El corazón es el centro íntimo de la persona donde lleva el sello de Dios. Su firma para obrar de un modo luminoso, siempre y cuando viva en la gracia y no del pecado.
El corazón de un niño tiene la capacidad de ver lo que hay en cada cosa y el fondo interior de cada una de ella, es una esponja que absorbe y analiza todo lo que ve.
La Biblia nos enseña:
“Si no os hacéis como niños no entraréis al Reino de los Cielos” Buscar la pureza de corazón.
El racionalismo va contra el Creador - nos induce a elegir un proyecto de vida pero sin moral, sin objetividad (ver las cosas como son y buscar la verdad), solo subjetivo (donde no hay verdad). El corazón valora la realidad, la esencia de las cosas. En la medida que hay en el hombre, la valoración objetiva de la realidad, el hombre no sólo entiende las cosas sino que ve la importancia de las cosas, el peso de las cosas. Así el hombre va forjando su educación, su ideal. El hombre que va inclinándose por sí mismo, y empieza a conocer lo bueno, lo útil, lo bello, y se rodea de cosas buenas, es un hombre con buenos ideales.
Pero si el hombre es inclinado, llevado por la mentira, globalizado con las falsas ideas de la democracia, se convertirá en un sujeto dirigido, que se va animalizando.
Ya no razona, es conducido y globalizado; en sus actos busca solamente vivir del placer como los animales. Sin esta inteligencia el hombre se vuelve una calculadora. Es el fruto de la democracia de bestializar al hombre por no llegar a lo más profundo de las cosas razonando.
Santo Tomás dice: “Dios le pide a cada quien conforme lo que le dio”
Al animal no le pidió nada, porque él no entrará en el Reino de los Cielos.
Este hombre humilde de corazón es el que dice al Señor:
"Sé tú mi refugio y mi fortín, mi Dios, en quien confío Porque tú eres, Señor, mi esperanza; al Altísimo tienes por fortaleza tuya. Pues ha dado la misión a sus ángeles para que te guarden en todos tus caminos.”
“El corazón de piedra es ciego, necio y no quiere ver la verdad” - San Mateo 15,12-14
“Un ciego guía a otro ciego”
La educación moderna: Se ha olvidado del corazón, sólo ve el sentimentalismo pero ya no ve ni siente, el corazón queda afuera. El éxito social es criterio de verdad.
La democracia mentirosa quita la paz a la sociedad, los convierte en una sociedad infeliz. Utiliza como método la manipulación masiva destructiva, dividida y vencida.
Como solución a esto es despreciar el éxito mayoritario.
“Finca tu corazón sobre roca fuerte, sobre la sabiduría divina y nada te faltará” - Biblia.
“El que habita al amparo del Altísimo y mora a la sombra del Todopoderoso. Con sus alas te cubrirá, y hallarás refugio bajo sus plumas. Aún cuando cayeren mil a tu lado, y diez mil a tu derecha, tú no serás alcanzado. Con tus mismos ojos mirarás y verás el castigo de los impíos Por que Tú eres, Señor mi esperanza; al Altísimo tienes por fortaleza tuya” -Salmo 90
Ante la adversidad contra el bien, que produce solamente males, la única solución es confiar siempre en el Señor que Él siempre ayudará y me fortalecerá.
La filosofía cristiana enseña que solo un corazón puro enseña a otro corazón buenas cosas. Aquí vemos la relación del maestro con el discípulo, el bueno engendra un corazón buenos.
Ejemplo: Maestro Jesucristo.
El problema de la pedagogía moderna, el maestro ya no es conocido como un maestro animador, que impulsa a la verdad, a buscar un buen ideal donde se engendran alumnos en la lucha por la defensa de este mundo. Los maestros malos corrompen los corazones los hacen de piedra, son maestros que no ven y no tienen la capacidad de valorar y ver las cosas como son objetivamente.
Piaget, hombre destructivo en su pensamientos sostiene que la presencia del maestro es amenazante (no quiere maestros que engendren buenos alumnos).
El corazón de carne busca sus tesoros en lo más Alto, el Cielo.
TESOROS DEL CIELO
Buscad en primer lugar el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas se os darán de más a más. “Bienaventurados lo pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos”, “Bienaventurados los que padecen persecución por la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos”
Dichos a Jerusalén, que es visión de paz y ciudad de Dios, para contraponerse después a la confusión de la Babilonia, en que vivimos, ciudad del mal, fundó aquella torre de soberbia, abominada por Dios
El Reino de Dios se constituye:
Eclesiásticos: “Venid, y adoremos al rey a quien todas las cosas viven”
Región celestial: Todo en uno, solo continuado, el cual abraza todos los cielos y elementos, y todos los reinos de la tierra, dilatando sus márgenes sobre todo lo criado y extendiendo su grandeza a cuanto se puede imaginar?
Es una como universidad de todos los reinos, imperios y monarquías agregados en uno. Se llama Reino de los Cielos:
Conclusión
“Levanta, pues, el vuelo de la tierra ¡Oh alma cristiana, dilata tu corazón y tu deseo en el cielo!”
“Dios te ofrece su reino de inmensa grandeza, y con él su compañía y su gloria., y te has olvidado de él, mueve sangrientas guerras por un reinezuelo de la tierra, en el cual se encuentran pecados que aclaman la ira de Dios, y te haces indigno de su reinos” - Ps. cxviii, 9I
Los corazones duros de los gobernantes
Son los bienes que principalmente suelen estimar los reyes en la tierra: Potestad, honras, riquezas y deleites, en que ostentan su grandeza, y son como unos dioses en la tierra.
Buscan la potestad porque quieren ser adorados en la tierra, la honra porque quieren ser obedecidos, riqueza porque su avaricia no tiene límites, deleites idean cada día nuevos entretenimientos y de su boca solo salen mentiras y de sus obras maldades
Cuentan los libros de Reyes en la Biblia que un solo un ángel pasó a cuchillo en una noche 180 mil hombres de los asirios, sin armas, sin temor de ser muerto o herido. Pues bien, tal y mayor es de cualquiera de los bienaventurados que reían en el Cielo.
Cuenta San Gregorio un hombre que iban a matarlo, clamó al Cielo diciendo a San Juan:
“Detente y defiéndeme; y al punto se pasmó el brazo sin poderme mover, defendiendole San Juan desde el Cielo”
“Te hizo Dios heredero de todo cuanto tiene, poseen a Dios, que es la suma y verdadera riqueza, que llena todos sus deseos, sin dejar puerta para la necesidad” - San Pablo
La clave está- no hay más rico que el que menos desea, y no tienen necesidad de nada, como los gozos de los bienaventurados del cielo poseyendo a Dios, y en Él y por Él todas las cosas, sin mezcla de aflicción, dolor o trabajo..
Los bienes terrenales son asco a comparación de los gozos celestiales.
Sugerencia:
Leer las Letanías del Sagrado Corazón de Jesús y Las promesas del Sagrado Corazón de Jesús.
El corazón de piedra
Es el que va adquiriendo el pecador, oscureciendo su alma cada vez más en el mal, ya no ve lo bueno y conforme pasa el tiempo se endurece cada día más y más, su infelicidad lo va consumiendo, ya no ve lo verdadero, todo lo bueno lo ve malo y justifica el mal por conveniencia propia, su conciencia ya no oye la voz de Dios, que continuamente es movida por el. Ya no hay dominio de la voluntad, se mueve por lo que es su conveniencia, ya no tienen remordimientos y como consecuencia hace infeliz a su familia y todos los que están a su alrededor, un mal ejemplo a la sociedad.
Somos diseñados para amar; el amor desordenado impide amar la verdad, la parábola de los talentos nos demuestra que el que tuvo pocas virtudes las pudo desarrollar en abundancia y el que recibió y no las aumentó no es digno de Dios.
Ejemplo: Santa Maria Goretti, Que se santificó perdonó a su asesino, llevándolo a la santificación (lo convirtió).
Las exigencias de la enseñanzas de Jesús
Jesús en todas sus enseñanzas inculca un odio profundo al pecado y sobre todo al orgullo, a la hipocresía, a la malicia obstinada, que constituye un estado de oposición completa a Dios.
Palabras de fuego contra los Fariseos: “Ay de vosotros, Escribas y Fariseos hipócritas, que sois semejantes a sepulcros blanqueados… ¡Serpientes, raza de víboras! ¿Como vais a escapar a la condenación Gehen" Mt 23, 27-33
Nadie por sus propias fuerzas se libera del pecado y se eleva sobre sí mismo; todos tenemos necesidad de Cristo modelo, maestro como, libertador, salvador y vivificador. Jesús murió para destruir el pecado. Jesús dice “Niégate a ti mismo” se trata de negar el propio yo en todas sus inclinaciones, al ejercitar esto poco a poco y no deseas nada (San Juan de la Cruz) ya nada nos afecta. Si nos insultan, bendecimos, si nos odian, los tratamos con amor. Al vencer todos estos obstáculos que nos hacen sufrir, viviremos muy tranquilos y felices. Con la confianza de querer ganarnos el cielo, obedeciendo a Dios.
“¡Qué estrecha es la entrada y angosto el camino que conduce a la vida eterna!; y pocos son los que lo encuentran.” - Mateos 7-14
“Si alguien quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo y sígame” -Mateo 16, 24
Jesús es el maestro que enseña a tender a la perfección del Padre Celestial, y al mismo tiempo es el modelo vivo de la dicha perfección.
El Padre lo ha presentado al mundo como su Hijo amado, en el que se complace, justamente por que ve en Él, la imagen perfecta de sí y de todas sus perfecciones.
“Los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo” -Romanos 8 - 29
Jesús: “Yo soy el camino… Nadie va al Padre sino por mí” -Juan 14-6
Los discípulos deben imitarlo: “os he dado ejemplo, para que también vosotros hagáis como yo he hecho” -Juan 13, 15
“Así tratan muchos de ser santos porque Dios, su Dios es Santo…”(1, Pedro, 1-16)
“Porque los hijos de este siglo son en sus negocios más sagaces que los hijos de la luz” -S. Lucas 16,8-9
“Escucha, hijo mío, recibe mis palabra y los años de tu vida se multiplicarán”- Pr 4,10
Cumplir los mandamientos.
Desde el corazón de Jesús contemplamos nuestro ideal y los camiones que debemos recorrer para realizarlos. ¡Con qué verdad, con qué exactitud, con qué belleza, si miras todas las cosas cuando se ven desde el corazón de Jesús!
La verdad en sí misma tiene una eficacia divina
Casi todos nuestros fracasos y deficiencias en el orden espiritual vienen de la falta de luz y de conocimiento: porque cuando vemos de una manera clara y profunda las cosas espirituales, esa luz tiene tal eficacia, que nos impulsa cumplir nuestro deber.
Para comprender nuestro ideal, empecemos por estudiar el ideal Cristiano que se encuentra en el corazón de Jesús.
En Él y por Él tenemos que realizar nuestro ideal, lo cual implica una relación muy íntima con nuestro Señor Jesucristo.
“Cristo es el modelo; nosotros lo contemplamos para reproducir en nuestras almas los rasgos de su fisonomía espiritual. No copiando lo exterior, sino una comunicación íntima con Él- unir nuestro corazón con el de Él- donde se encuentran todos los tesoros de lo que posee Jesús. Que por su eficacia divina nos va comunicando en lo íntimo de nuestro corazón, su vida, su espíritu hasta llegar a reproducirse en nosotros que tenemos la Semilla de Dios” - San Juan
Jesús: “Yo vivo por El padre, el que me come, vive por mi”
Debemos de buscar reproducir en nuestro corazón a Jesús, el germen divino que se debe desarrollar en nosotros. Una expansión de su vida divina lo que está reproduciendo en nuestro corazón, por una comunicación íntima de su espíritu. Penetrar en lo más profundo de su corazón, es vivir en Él, somos miembros de su cuerpo místico, de tal manera existe entre Jesús y nosotros una unión más íntima que la unión que existe en mi cabeza y los demás miembros de mi organismo. Y formamos una sola cosa con Él, como dice San Pablo: “En el último día de los tiempos, Cristo estará completo en su cuerpo místico, cuando el último predestinado se haya incorporado a Él”
Así como Cristo nos enseña que de nuestro corazón sale todo lo bueno y todo lo malo, así del corazón de Jesús es como lo central en Él: de ahí vienen sus palabras de vida eterna, como de ahí brotan sus afectos santos, de ahí nacen sus obras admirables, y ahí están la fuente de su fecundidad inefable y divina (Sacramentos Divinos).
Si estamos íntimamente unidos a Él, es penetrar en el interior de Jesús, por la perfecta armonía que existe entre nuestra alma y su alma. Cuando tratamos una persona de una manera íntima, decimos que penetramos en su corazón, porque conocemos sus secretos, sus sentimiento, sus intimidades, así es el corazón de Jesús.
EL CORAZÓN DE JESÚS DA CONSUELO
El consuelo humano es exterior, superficial e imperfecto.
El verdadero consuelo es el consuelo a lo divino. El consolador por excelencia es el Espíritu Santo… “paráclito” esos consuelos en la tierra son pasajeros y aún en las almas espirituales se les pueden negar por largas temporadas.
Así como el Espíritu Santo nos consuela a nosotros, así tenemos que consolar al corazón de Jesús por tantos agravios hechos por los hombres que se han puesto en contra de Él.
Llenos del Espíritu Santo para poder consolarlo.
El Espíritu Santo es el único que consoló a Cristo en sus 33 años de vida.
Jesús en el Cielo no necesita del consuelo, pero en la tierra sus deseos no están colmados, desea completar su cuerpo místico y quiere que las almas se unan a Él y necesita ser consolado en reparación por los pecado de los hombres y por su conversión...
Desea poseer todo nuestro corazón sin obstáculo.
Consolarlo es ofrecer nuestros sufrimiento uniéndonos como víctimas y ayudarle a salvar las almas.
Jesús ama a todos pero más ama al que lo ama.
Consolar a Jesús es participar de la amargura de Jesús, sentir lo que Él sintió. Dentro del corazón de Jesús hay muchas clases de amargura. En su corazón aparecen diversas insignias de dolor, “la lanza”, la corona de espinas y la Cruz. Lo supremo, lo exquisito, lo íntimo de sus dolores está en la Cruz misteriosa que corona su corazón.
La historia del Sagrado Corazón de Jesús: La devoción del Sagrado Corazón de Jesús vienen desde la Edad Media en la revelaciones de Santa Brígida y Santa Gertrudis en el siglo XVIII tenemos las revelaciones del Sagrado Corazón a Santa María Margarita y estas fueron hechas con este motivo:
Especialmente el Sagrado Corazón quiso manifestar la misericordia de Nuestro Señor, la misericordia de Dios hacia los hombres, eso vino como solución al error especialmente de la herejía del jansenismo, que deseaba ver a Dios como juez muy estricto lo que hacía ver la salvación de los hombres más difícil y los hombres veían a Dios justiciero, que castiga mucho y comenzaban a dejar de frecuentar los sacramentos, o desesperar de la salvación. Entonces el Sagrado Corazón aparece para contrarrestar esto, donde nos dice basta una buena voluntad, amor a nuestro Señor y confianza en su misericordia para la salvación.
No debemos temer las cosas altas por una razón
Habría que salirse de la Iglesia de Dios donde todo es altura, que mejor sería que buscara la moral de Platón, Aristóteles o Kant, que esas sí están al ras de la tierra.
¿Qué cosa más alta en la Iglesia que la Eucaristía?
Es entrar en el corazón de Jesús - vivo. Una unión mutua- divina.
La confesión: es sacar nuestra miseria afuera.
La sangre de Cristo nos baña, nos purifica y nos regresa a la vida divina, a la gracia, que es lo íntimo de su corazón divino.
La Santa Misa: Sacrificio de la cruz que se repite en cada Santa Misa
Los Sacramentos, todos nos llevan a la altura, salieron del corazón de Nuestro Señor en el momento de su muerte, para darnos vida a aquellos que estábamos muertos en el pecado.
La comunión de los Santos
La resurrección de nuestros cuerpos en la vida eterna
Todas son cosas altas.
Veamos todos los dogmas en el Credo y no encontraremos si no alturas.
“Has de elevar a lo alto las cosas más triviales de la vida, ofrecidas por amor a Dios”
En la vida espiritual no hay acciones vulgares.
La acción de comer nos es común con las bestias, la gracia la eleva, la santifica y hace de ella una altura
“Ya sea que comáis, ya sea que bebáis, hacedlo por la gloria de Dios” - San Pablo
Si comemos sin exceso, lo que nos den, la acción la elevamos al orden sobrenatural.
GRACIA
Si vivimos en gracia estamos íntimamente unidos a la Agusta Trinidad. Un alma en gracias está más arriba que los Querubines y Serafines considerandos en su ser natural.
Un pecador convertido vale más que el primero de los Serafines, si lo consideramos solamente en el orden de la naturaleza; vale más que la creación entera. Porque la gracias nos hace partícipes de la naturaleza misma de Dios.
Si poseemos la gracia, ya estamos en las alturas; porque estamos unidos íntimamente a Jesucristo, recibimos la efusión del Espíritu Santo, somos hijos adoptivos del Padre Celestial y entramos en la sociedad de las tres personas divinas.
Si somos amigos de Jesús, nos es dado conocer las cosas que Jesús oyó del Padre. Ya estamos en intimidad, ya participamos de los sentimientos de su corazón, ya estamos dentro de su corazón divino.
Cada día avanzamos un grado pequeño hasta lograr penetrar más y más en su interioridad- con cosas pequeñas, como se santificó Santa Teresita del Niño Jesús, con el precepto del amor al prójimo; “Amaos los unos a los otros como yo os he amado” logró la santidad viendo a Dios en todas las cosas y obrando bien.
Jesús lo que anhela es conquistar corazones; este consuelo no es otra cosa que la transformación del alma en Cristo.
Decía P. Lacordaire: “No digas: <quiero salvarme>; di: <quiero salvar al mundo>”, es el espíritu cristiano de la caridad. Toda alma que se une a Jesús participa de sus anhelos, ese espíritu de apostolado que tienen sed de almas para Cristo “como él las tuvo en la cruz”: “tengo sed”
El corazón de Jesús es limpio sin faltas. Es santo y justo por eso no puede dejar pasar ninguna de nuestras faltas, o se reparan o se castigan. Porque la pureza es el reflejo de Dios en nosotros, es la perfecta divinización de nuestra alma. Las Escrituras dicen; “Yo lo he dicho, vosotros sois dioses”. Él es la cabeza nosotros somos el cuerpo.
La pureza consiste en acabar con el pecado mortal, venial, quitar los afectos desordenados de nuestro corazón, apartar de nuestra alma todo lo que hay humano.
La verdadera llave del corazón de Jesús es la Caridad.
Nos introduce en el santuario divino, la que hace que establezcamos en él nuestra morada, saboreamos las dulzuras inefables que en Él se encierran.
Para amar a nuestro Señor Jesucristo se necesita una cosa: “querer”
Purificación del corazón
Muy pocos llegan a perseverar en la unión con Dios, es porque muy poco se purifican perfectamente en el interior. Muchos trabajan mucho, pero aprovechan poco. Qué grande gloria de Dios a los que lo logran. Por esa razón el demonio, nada procura impedir tanto como la integra pureza del corazón, nos permite entregarnos con sosiego a las virtudes y al estudio de la perfección con tal que descuidemos la limpieza de alma y vida interior.
Medios para llevar una vida Interior
1. Una vez convencido de que tu destino es la bienaventuranza eterna, conozcas bien la malicia y toda desgracia del pecado. Veas en tu alma la deformidad causada en ti por el mismo pecado.
2. Que adquieras un conocimiento perfectísimo de la vanidad y de la depravación del mundo; Íntimamente que penetres de la miserable suerte que sufren en la otra vida los que se perdieron en el mundo, por ser influidos del mal ejemplo y seguirlo.
3. Que te conozcas. Lo que has llegado a hacer por tus culpas, tu propia miseria, y a dónde irás a parar guiándote por ti mismo.
Meditando piadosamente, pidiendo a Dios que te haga comprender las grandezas de su corazón y lo que tú eres.
Entabla un coloquio (plática) con Jesucristo. Reza una oración para concluir encomendándote a la Virgen María, al ángel de tu guarda y a todos los Santos protectores y abogados del Cielo.
Elige a un Santo particularmente como patrono para que te ilumine, te guíe, que sea de tus predilectos.
4. Estudia la vida de los Santos. Los Santos aprendieron el secreto de padecer bien y el arte de convertir los males en bienes.
El padecer mal es padecer como los réprobos; es padecer para tu santificación o tu condenación.
La vida interior es vida de predestinados; y responde al fin que Dios se propuso al crearnos. La vida interior es un estado celestial por que el alma viene a ser un “cielo viviente” y canta como Santa Margarita María: “Paseo en todo tiempo y llevo en todo lugar al Dios de mi corazón y el corazón de mi Dios”.
“El fin de la creatura humana consiste en vivir unida a Dios; toda su felicidad se encuentra ahí” - Santo Tomás de Aquino
Herejías de las obras
Es la ignorancia de la gracia; la soberbia del hombre que pretende destronar a Jesús.
Aún a la luz de la filosofía, y prescindiendo de la revelación, sería digno de lástima el hombre de valor que se negara a reconocer que todos los talentos que los demás admiran en él, los ha recibido de Dios.
Es pensar que todo lo que haga proviene de él y no proviene de la ayuda de Dios. La tibieza en las almas se revive recordando el “Temor de Dios”- por el recuerdo constante de mis postrimerías, la muerte, el juicio, el infierno, la eternidad, el pecado, etc.
Cuán desconocida es la vida interior en las almas de estos tiempos. Aunque creen en la Eucaristía, no la consideran como elemento indispensable de vida para sí y para las obras. Y como carecen de la intimidad eucarística, la vida interior se les antoja uno de los tantos recuerdos de la Edad Media.
El hombre de obras en relación con la vida interior tanto más la desdeña y hasta le repugna cuanto más la necesita, pues que si la pusiera en práctica, ella sería el mejor remedio para su estado morboso.
Nuestro Señor desea y pide, ante todo, adoradores en espíritu y en verdad.
Esta es la razón por la cual es mundo de hoy critica la vida monástica de claustro; por su vida íntima con Dios, ofrecidos en oración y penitencia para la salvación de las almas; adoración a Dios para que detenga su ira divina contra el hombre que se ha puesto en contra de Él. Esta obra es la que más agrada a Dios.
“Tenemos que formar corazones que ardan, que encuentren ideales en lo más Alto". No en el éxito personal o dinero.
Los seres vivos no podemos vivir sin el sol, que da la vida, los colores. Nos hace ver lo que ahí hay. Los seres vivos que habitan cercanos a la superficie de los océanos son más abundantes, ricos en colorido y se en su reproducción de diversas especies. Mientras más nos sumergimos en la profundidad de los océanos, más oscuro es, no se ve, desconocemos esa área donde el hombre no ha podido llegar - los seres vivos son menos abundantes y oscuros por la carencia de luz. Así los hombres que no viven reconociendo a su creador como único bien que da la vida en todo, por que su palabra es de vida sus sacramentos dan vida, la vida eterna, se van oscureciendo, sumergidos en el abismo donde no se ve, por lo tanto sus obras al no ser unidad con la verdad, sus obras se convierten en la herejía de las obras, y no producen fruto bueno alguno.
Libros referencia:
-De Kempis, T. Imitación de Cristo o menosprecio del mundo. Grupo editorial Exodo.
-Los cinco Opúsculos, Belarmino
-Belarmino, C. (2019). De la Felicidad Eterna de los santos. Madrid: P. Antonio De Andrade y P. Alonso F. Cabré.
-Martínez, L. La vida en el interior del Corazón de Jesús. La Cruz.
-Imitación del Sagrado Corazón de Jesús
-Imitación del Sagrado Corazón de Jesús, A.M.D.G.
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