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La Verdad a tu Alcance

El Alma


-El hombre tiene un alma espiritual


El hombre es una criatura racional compuesta de cuerpo y de alma. El cuerpo es nuestra parte material y el alma da el cuerpo, un movimiento propio y la vida misma. El alma es un principio de vida que la pura materia no tiene.


Las plantas tienen solo un principio vital (nutrirse, crecer, reproducirse) Y los cristianos sabemos que ese principio viene de Dios “Produzca la tierra hierba verde y de semilla, y árboles frutales, que den fruto cada uno según su especie” (Génesis I, 11)


Los animales tienen un alma sensitiva: Vida vegetariana + vida sensitiva (además de los tres actos vegetarianos tienen otros tres: Tener sensaciones, movimiento espontáneo, el instinto (fuerza estimativa) que le da la posibilidad de elegir lo útil y evita lo nocivo. (tanto en las plantas como en los animales el alma desaparece con el cuerpo pues lo necesita para poder desarrollar estas 6 funciones).


Los hombres tienen un alma racional: Vida vegetativa + sensitiva + racional (además de las 6 funciones anteriores, el hombre tiene otras 3 más: Puede pensar (formar ideas en abstracto), puede razonar (unir unas ideas a otras y sacar conclusiones) y puede obrar libremente (elegir seguir el instinto o no, actuar de acuerdo a la naturaleza o no, puede amar u odiar). De estas funciones se reduce que el hombre tienen un alma espiritual que puede vivir independiente de la material y por eso que es creada a semejanza de Dios. (Porque puede, como El, amar, conocer, obrar libremente y ser inmortal)




-El hombre tiene un alma inteligente, libre e inmortal


¿Cómo puedo probar que el alma es inteligente?


Todos reconocen que se puede juzgar la materia de un ser por sus actos. La inteligencia conoce objetos invisibles, bello, lo verdadero, lo bueno, lo justo, etc… podemos pensar conceptos abstractos, y eso no puede venir de un órgano material, de lo contrario los animales también serían inteligentes


¿Cómo puedo probar que el alma es libre?


Por el sentido común. Los seres humanos sentimos que somos libres como sentimos que existimos. Somos libres porque somos capaces de amar, de decidir y de elegir, aun en contra de nuestro bien o del bien del cuerpo. Además, las consecuencias de no ser libre serían fatales. Si el hombre no es libre, no es responsable de sus actos, por lo tanto no existiría el deber, ni la virtud, ni los vicios, ni la conciencia, ni los remordimientos, ni la justicia.


¿Cómo puedo probar que el alma es inmortal?


La inteligencia y la voluntad del hombre no necesitan al cuerpo para actuar como las otras funciones de los demás seres vivos. Por eso nuestra alma espiritual puede sobrevivir al cuerpo. Y el alma al ser espiritual no se puede corromper, no se puede descomponer. Un espíritu no puede morir. El único que puede aniquilar un espíritu es su creador. Luego el alma es inmortal porque todo el espiritual perdura para siempre a menos que sea aniquilado. Y eso Dios nunca lo hará porque Dios no crea un alma para luego destruirla. Dios se debe a sí mismo el no contradecirse.


-¿Para qué creó Dios un alma inmortal?


Los bienes de este mundo no nos dan la felicidad y los bienes espirituales nos dan una alegría temporal pero nos preparan para la felicidad.


Los deseos y aspiraciones del alma prueban que el alma es inmortal. La felicidad es la meta señalada por Dios a la naturaleza humana. Dios creó al hombre para tener una felicidad perfecta y es evidente que un hombre en esta vida no puede ser perfectamente feliz, pues todos los bienes finitos no pueden llenar el vacío de nuestro corazón. Luego, Dios nos engañaría poniendo en nuestras almas un deseo que no podemos alcanzar nunca.


Por lo tanto incluso la justicia de Dios reclama que el alma sea inmortal para que reciban su premio o su castigo eterno. ¿O acaso es en esta vida que los buenos son recompensados y los malos castigados? Sería injusto y si Dios no es justo no es Dios. Por lo tanto la justicia de Dios pide que haya otra vida donde los buenos sean premiados y los malos castigados. “Y los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para la vida eterna y otros para la confusión perpetua. (Daniel 12, 2)


Dios creó un alma espiritual inteligente para poder conocerlo, libre para poder amarlo e inmortal para poder disfrutar la felicidad de su presencia por toda eternidad.



-Jesucristo es Hombre y Dios


Jesucristo tenía su inteligencia y voluntad unida a Dios Jesucristo en su parte inferior del alma tiene sentimientos y movimiento y en la parte superior que es la inteligencia y voluntad había una separación unida directa a Dios.


Los hombres por consecuencia del pecado sufrimos la muerte, el sufrimiento, la enfermedad pero en el caso de Jesucristo, Él tuvo que sufrir para que nosotros en nuestro sufrimiento lo imitemos a remediar el sufrimiento por medio de Él.


Los siguientes audios son de Antonio Caponnetto explicando los siguientes temas:


1. ¿Qué es el alma?

https://static.wixstatic.com/mp3/d4bcd2_154f1ca7aab94f53891e78e4403b4a11.mp3


2. Diferencia entre el alma y el espíritu

https://static.wixstatic.com/mp3/d4bcd2_366de7bce472427c8aa2c9935e94146a.mp3


3. El momento en el que se engendra el alma

https://static.wixstatic.com/mp3/d4bcd2_dbd068c0d19f4b6984b7d860e6fcca0b.mp3


4. ¿Qué es el cuerpo con respecto al alma y qué es el hombre?

1ra Parte: https://static.wixstatic.com/mp3/d4bcd2_a4d098b30a044d97952d05aee4dcd04f.mp3

2nda Parte:

https://static.wixstatic.com/mp3/d4bcd2_8a3729734643469184ceee14e875cbae.mp3

3era parte:

https://static.wixstatic.com/mp3/d4bcd2_49cbc4f9fc684fc78155fd4ef88f6f9c.mp3


Los siguientes audios son de Rafael Breide explicando los siguientes temas:


1. El hombre a imagen y semejanza de Dios

https://static.wixstatic.com/mp3/d4bcd2_98357d705c7849258731c340e56c0676.mp3

2. Icono y palabra de Dios

https://static.wixstatic.com/mp3/d4bcd2_782e5fb23c974b01b19cade3095fd744.mp3

3. Cuerpo, Alma y Espíritu. Semejanza y desemejanza

https://static.wixstatic.com/mp3/d4bcd2_05a64493542847f782c46c5fcfb63d9e.mp3

4. Virtudes, Dones, y Bienaventuranzas

https://static.wixstatic.com/mp3/d4bcd2_1729307b1b104cd49bcce3ac199d1115.mp3

5. La mujer como imagen de Dios uno y trino

1ra Parte:

https://static.wixstatic.com/mp3/d4bcd2_2bd93d64804e4f6e9380fe4bf7644349.mp3

2ndo Parte:

https://static.wixstatic.com/mp3/d4bcd2_5bca1ba9f3e64548b6abd616c52f18e0.mp3

6. El verdadero Hombre, La verdadera Mujer

https://static.wixstatic.com/mp3/d4bcd2_c23859dc36634a65b229b58340bc41d5.mp3



-El alma


La aniquilación del alma como tal


¿Puede Dios perdonar al pecado en la vida futura?


No; esto es imposible. El perdón no se impone, se otorga y no se concede si no el arrepentimiento. Ahora bien, el réprobo no puede arrepentirse, por que la muerte a fijado su voluntad en el mal, para toda la eternidad. Ya no es libre. El infierno es para él un centro de atracción irresistible, y es tan imposible para el desgraciado elevarse a Dios por un movimiento bueno, como lo es para la piedra elevarse a los aires por si misma. Las agujas de un reloj cuyo movimiento se detiene, marcan siempre la misma hora; un alma detenida por la muerte en el mal, seguirá marcando lo mismo por toda la eternidad.


Además, el perdón concedido por Dios en la vida futura destruiría toda la eficacia de la sanción de la ley divina ¿Que podría detener al hombre en el momento de la tentación? ¿Si abrigara alguna esperanza de obtener el perdón en la eternidad? ¡Cuantos perversos se entregarían gustoso a la práctica del mal, si el infierno no fuera eterno! Y si el temor de las penas eternas no se sujeta a todos en el sendero del deber, la idea de castigos temporales no ejercería sobre ellos ninguna influencia.


¿Puede Dios aniquilar al culpable?


No; Dios no puede aniquilarlo sin ir contra sus atributos divinos, y esto por diversos motivos


1. El aniquilamiento es opuesto al plan de la creación.


Dios a creado al hombre por amor, y le a creado libre e inmortal; pero quiere que el hombre le glorifique por toda la eternidad. Dios no puede, por mucho que el hombre haya abusado de su libertad, cambiar su plan divino, porque entonces resultaría esclavo de la malicia del pecador. Dios quiere ser glorificado por su creatura, y no podría ser de otra suerte. Es libre el hombre para elegir su felicidad o su desdicha. Pero, de buen o mal grado, la creatura debe rendir homenaje a la sabiduría de Dios, que es Su Señor, o celebrando Su gloria en el cielo, o por proclamando Su justicia en el infierno.


2. Si Dios aniquilará al culpable, sin ley carecería de sanción eficaz


Para el pecador el aniquilamiento, lejos de ser un mal, seria un bien. Eso es, precisamente, lo que pide: sus deseos o gozar de todos los placeres sensibles, y luego morir todo entero, para escapar de Dios y su justicia; a esta muerte completa, Él la llama reposo eterno. El aniquilamiento, pues, no sería una sanción eficaz de la Ley moral, puesto que Dios parecería importante y seria vencido por el hombre rebelde.


3. Otro motivo sería


Además, el número y la gravedad de las falta piden que haya grado en la pena, y le sería imposible a Dios aplicar este principio, si no tuviera otra arma que el aniquilamiento para castigar al hombre culpable. El aniquilamiento no tiene grados: Pesa de un modo uniforme, pesa indistintamente sobre todos aquellos a quienes castiga, confundiendo a todas las vidas criminales en el mismo demérito. Esta monstruosa igualdad destruiría la justicia. Luego, después de esta vida, el pecador ni puede obtener el perdón, ni ser aniquilado; debe sufrir un tormento eterno


-Objeciones:


¿Es injusto castigar un pecado de un momento con una eternidad de suplicio?


No; porque la pena de un crimen no se mide por la duración del acto criminal, si no por la malicia del mismo. ¿Cuánto tiempo se necesita para matar a un hombre? Basta un instante; y, sin embargo, la justicia humana condena a muerte al asesino, castigo que es una pena, por decirlo asi, eterna, puesto que el culpable es eliminado para siempre de la sociedad.


¿Cuanto tiempo se necesita para provocar un incendios?

Un instante pues bien, el incendiario es condenado a presidio por tiempo indeterminado, es decir, alejado para siempre de sus conciudadanos y de su familia.

No se mide, pues, la duración de la pena, por la duración de la culpa, si no por la gravedad de la misma. Hay que considerar que el crimen de un momento se a convertido en un crimen eterno. La acción del pecado es pasajera, fugitiva; pero sus efectos duran, y la voluntad perversa del pecador es eterna.


¿Puede un Dios infinitamente bueno condenar al hombre a suplicios eternos?


Si; porque si Dios es infinitamente bueno, es también infinitamente justo, y su justicia reclama un castigo infinito para un castigo infinito para un pecado de malicia infinita.


Ejemplo: ¿Sería bueno un padre que no impidiera a uno de sus hijos el hacer daño a los otros hermanos? ¿Seria bueno si perdonara a sus hijos malos que se atrevieron a ultrajar y a herir a sus hermanos?

El padre los perdonará, hasta que lo malos se hayan corregido ¿Y si siguen siempre malos? -La separación debe ser para siempre… ahora bien, los malos seguirán siempre malos porque el tiempo de arrepentimiento a pasado para ellos; y desean ser aniquiladas. ¿Cuando, pues, habrán de salir de la cárcel? - ¡Jamás! - Nunca: La bondad de Dios exige la eternidad del infierno si no se arrepintió en vida de su malicia.




-Fin de la vida cristiana


La gloria de Dios; Nuestra propia santificación:


Así como el hijo hizo todo por amor y gloria de su padre, así nos enseña Jesucristo que nuestra vida tiene que ser conducida a dar toda la gloria y todo el amor a su padre con las enseñanzas que Jesucristo nos dios y santificarnos por medio del Espíritu Santo.


“Yo soy El alfa y la omega, dice El Señor Dios; El que es, el que era, El que viene, El todopoderoso” (apocalipsis 1,8)


El falso quietismo de quienes atribuyen toda la vida espiritual del cristiano a la acción del Espíritu Santo, desdeñando la libre cooperación del hombre. La falsa opinión de los que afirman que valen y poco o nada las oraciones privadas de los fieles, para valorar tan sólo la oración común o pública hecha en nombre de la iglesia.


Es falsa la afirmación de que hay que dirigir las oraciones al eterno padre, pero no al mismo Cristo.


-La vida natural del hombre


El hombre es un ser misterioso que se compone de cuerpo y de alma, de materia y de espíritu, íntimamente asociados para formar una sola naturaleza y una sola persona. De él se ha dicho con justicia que es un mundo en pequeño, y microcosmos, síntesis admirable de la creación entera


“El hombre - dice hermosamente San Gregorio - tiene algo de todas las demás criaturas; porque tiene el ser como las piedras, la vida como los árboles , las sensibilidad como los animales y la inteligencia como los ángeles.


-La vida sobrenatural


No hay en la naturaleza del hombre ningún elemento que exija o postule, próxima o remotamente, el orden sobrenatural. La elevación a este orden es un favor de Dios totalmente gratuito, que rebasa y trasciende infinitamente las exigencias de la naturaleza.


Hay sin embargo, una estrecha analogía entre el orden natural y el sobrenatural. Por que la gracias no viene a destruir la naturaleza ni a colocarse al margen de ella, sino precisamente a perfeccionarla y elevarla. El orden sobrenatural constituye para el hombre una verdadera vida, con un organismo semejante al de la vida natural. Porque así como en el orden natural podemos distinguir en la vida del hombre cuatro elementos fundamentales, a saber: el sujeto, el principio formal de su vida, sus potencias y sus operaciones, de manera semejante encontramos todos esos elementos en el organismo sobrenatural. El sujeto es el alma; el principio formal de sus vida sobrenatural es la gracia santificante; las potencias son las virtudes infusas y los dones del Espíritu Santo, y las operaciones son los actos de esas virtudes y dones.


-La Gracia Santificante


Nociones previas de psicología


No son necesarias aquí más que unas brevísimas nociones de psicología acerca del alma humana, que es sujeto donde radica nuestra vida sobrenatural.


El alma humana es una sustancia espiritual que en su ser y en su obrar es, de suyo, independiente de la materia; si bien, mientras permanece unida al cuerpo, se sirve de los órganos corporales para el ejercicio de ciertas funciones. Con todo, el alma no es una sustancia completa ni puede propiamente llamarse “persona”. El yo, la persona, no es el cuerpo solo ni el alma sola, sino el compuesto que resulta de la unión sustancial entre los dos.


Sabemos no sólo por la razón y la sana filosofía, sino incluso por la solemne declaración dogmática de la Iglesia, que el alma es la forma sustancial del cuerpo.

En virtud de esta información sustancial, el hombre tiene el ser de hombre, de animal, de viviente, de cuerpo de sustancia y de ser. Por consiguiente, el alma le da al hombre todo el grado esencial de perfección y, además, comunica al cuerpo el acto del ser con que ella existe.


El alma no es inmediatamente operativa. Como sustancia que es, se nos da en el orden del ser, no en el de la operación. Como toda sustancia, necesita para obrar de potencias o facultades - el entendimiento y la voluntad -, que emanan de la esencia del alma como de su propia raíz, aunque se distinguen realmente de ella y mutuamente entre sí.

Tal es el sujeto donde asienta y descansa nuestra vida sobrenatural. La gracia, que es principio formal de ella, radica en la esencia misma de nuestra alma de una manera estática. Las virtudes y los dones, que son elemento dinámico sobrenatural, residen en las potencias o facultades precisamente para elevarlas también al orden…: sobrenatural. De momento no hace falta nada más.


-La Gracia Santificante en sí misma


El principio formal de toda nuestra vida sobrenatural es la gracia santificante. Soberana, aunque accidental participación de la naturaleza misma de Dios, al infundirse en nuestra alma, nos eleva al rango de hijos suyos y herederos de la gloria. “Somos hijos de Dios - exclamaba San Pablo -; y, siendo hijos, somos también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo”. Y en su magnífico sermón del areópago insiste en que somos de la raza de Dios; Siendo, pues linaje de Dios…. Esta misma verdad hace resaltar Santo Tomás cuando, comentando la expresión de San Juan “ex Deo nati sunt” escribe: “Esta generación, por cuanto es de Dios, nos hace hijos de Dios”




-San Agustín


Consiste en entender al hombre como una sustancia, el alma que rige a otra: el cuerpo es solo un instrumento adjunto para realizar operaciones materiales, mortales o terrestres. “El alma es una sustancia, de origen incierto, no divina, inmortal, unida radical mente al cuerpo, sin pecado anterior; el cuerpo es una sustancia, material, que está herida por un pecado originario, que resucitara para permaneces eviternamente”


-Aristóteles sobre el alma


Menciona “El alma da pues al cuerpo el ser y le da la forma en cuanto que es su forma”, “Lo cierto que para San Agustín el cuerpo humano no es cuerpo humano si no por el alma, qué alma da al cuerpo el ser, que lo hace ser, que lo unifica, que esa unidad es función de la forma, que el alma por tanto es esa forma que da al ser y la unidad al cuerpo humano.”


-El cuerpo según San Agustín:


El cuerpo es expresión del alma: “El cuerpo es a su manera, a su manera lengua y revelación del alma”. y, medio de santificación: “el cuerpo órgano de los santos en doble aspecto, como receptor y comunicante de la santidad”

Comunicar al ser es formarlo y reducirlo a unidad por que todo ser en tanto es, en cuanto es uno.


Fundamentalmente el hombre es imagen de Dios, pero lo es sólo en razón del hombre interior, esto es, solo por la mente (T 12,7,12)

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