LOS ÚLTIMOS TIEMPOS
¿En qué sentido, pues, estamos ahora tan mal? El mundo, tenemos que decir que está hoy muy mal, pero es en sentido espiritual. En realidad basta hojear cualquier periódico o bien oír la radio o ver la televisión para observar que los crímenes, los robos, secuestro, atracos y huelgas se multiplican cunde por doquier el malestar y la intraquilidad.
Muchos son los pecados públicos, se reduce al “olvido de Dios”. El negarle su puesto en la sociedad, negar su autoridad diciendo que la autoridad está en el pueblo y no en las autoridades que la reciben de Dios; dictar leyes contrarias a la sacrosanta Ley de Dios, como la ley del aborto, la ley del divorcio y la ley del escándalo.
En el orden moral aparecen hombres, que carentes de fe y de poca información religiosa, atacan a la iglesia y presentan ciertas corrientes ideológicas contrarias al dogma y a la moral cristiana.
Por otra parte, la ideología marxista, o sea, el ateísmo se ve extendiendo. Monseñor Paupard informó que en 1980, treinta Estados del mundo profesan oficialmente el ateísmo y el 34 por 100 de la población mundial vive bajo un régimen oficialmente ateo en el que se prohíbe la enseñanza religiosa y hasta se persigue a los católicos. ¿Estaremos ya en el final de los últimos tiempos?
¿Qué entendemos por los últimos tiempos? La Sagrada Escritura habla de estos tiempos, que empezaron con la primera venida de Jesucristo, llegarán un día a su plenitud. Están caracterizados por la falta de fe y bien pudiéramos llamar tiempos de incredulidad. Al final de los mismos tendrán lugar el juicio de naciones o sea un gran castigo sobre el mundo, el cual anuncian con frecuencia los profetas por vivir los hombres alejados de Dios y a espaldas del Evangelio.
Los últimos tiempos no hay que confundirlos con el fin del mundo. En los últimos tiempos tendrá lugar la apostasía o pérdida de la fe, y vendrá el castigo sobre las naciones y quedarán supervivientes, se convertirá un 10% de los judíos que creyeron al haber sufrido tanto en este tiempo y gentiles, se formará un pueblo santo sobre la tierra y se cumplirá la profecía de un solo rebaño bajo un solo pastor, apareciendo la iglesia de cristo en todo su esplendor y triunfo.
“Y sucederá en toda la tierra, dice el señor, que dos partes de ella serán dispersadas y perecerán, y la tercera parte quedará en ella. Esta tercera parte la haré pasar por el fuego, y la purificaré como se purifica la plata y la acrisolaré como es acrisolado de oro. Ellos invocarán mi nombre, y Yo les seré propicio. Yo diré: Pueblo mío eres tu; y él dirá: Tu eres nuestro Dios y señor” - Zacarías 13, 8-9
“He aquí que el Señor devastará la tierra, y la dejará asolada, trastornará la superficie de ella y dispersará a sus habitantes… La tierra está profanada por sus habitantes, pues han traspasado las leyes y violado sus mandamientos…, por eso la maldición devora la tierra, y QUEDARÁ SOLAMENTE UN CORTO NÚMERO” - Isaías 24, 1-6; 66,16. 19 y 23.
“Ved, que se acerca el día de Yahvé, y cruel, con cólera y furor ardiente, para hacer de la tierra un desierto, y exterminar a los pecadores...” - Isaías 13,9
“Vendrá una gran calamidad sobre este país y la cólera se manifestará sobre este pueblo; caerán a filo de espada, llevados cautivos por entre las naciones, y Jerusalén será hollada por los gentiles hasta que se cumplan los tiempos de las naciones” (Lc. 21,23-24) En el año 70 hasta el año 67, a los 37 años de la predicción de Jesucristo se cumplio.
Jerusalén cayó bajo el dominio de los romanos,persas, sarracenos, turcos y árabes hasta nuestros días. En la actualidad queda totalmente cumplida la profecía del Señor y por lo tanto ahora comienzan los tiempos de las naciones. Significa el comienzo de una nueva era que se caracterizará por la falta de fe en el mundo o alejamiento de los hombres de Dios, por lo que el escriturista Fillion comenta: “Es el tiempo en que Dios se propone estallar su cólera contra todo el mundo pagano”
El profeta Isaías hace esta pregunta, refiriéndose a la conversación del pueblo Judío: “Hasta que las ciudades queden asoladas y sin habitantes y las casas sin moradores y la tierra hecha un desierto... Si quedare de ellos solamente la décima parte, serán también para el fuego…”
Por eso San Jerónimo refiriéndose a esta pérdida de la fe del pueblo gentil, dijo: “Si por el delito de los judíos la salud pasó a los gentiles; por la incredulidad de los gentiles volverá a los judíos” (Rom. 11, 20-22)
Con otras palabras podemos decir: “Cuando hayas entrado en la Iglesia todos los gentiles que deben entrar según los designios de Dios, entonces todo ISrael se salvará” “Para formar un pueblo fiel y consagrado a su nombre” (Hech, 15, 14)
Para los que no están en gracia será espantoso. Esta generación merecería ser aniquilada, pero Yo quiero mostrarme misericordioso.
La Santísima Virgen manifestó a Elena Aiello lo siguiente: “Mi corazón está triste por los muchos sufrimientos que amenazan a este mundo. La justicia de nuestro Padre celestial está ofendida gravemente. Los hombres continúan viviendo pertinazmente en los pecados. Está cerca la ira de Dios.
El mundo será invadido de grande desgracias, de revoluciones sangrientas, de huracanes terribles, de inundaciones por ríos y mares. Hacen falta oración y sacrificios, que vuelvan los hombres a Dios y ami Corazón Inmaculado, medianero de los hombres, así, al menos, una parte del mundo se salvará.
Lo que más repite es que se rece: “Rezad mucho y haced mucha penitencia para que todos os salvéis… Rezad el Rosario, a todo lo que lo rece diariamente, le asistiré en la hora de la muerte…” “Que han de confesar sus pecados antes de recibir el Cuerpo del Señor, que dejen de cometer sacrilegios… Hay que visitar muchos al Santísimo Sacramento…
El Señor y la Virgen instan a los hombres a convertirse… Piden con insistencia oraciones por el Papa, por los sacerdotes, por la paz del mundo y en particular por la conversión de Rusia, que “es el azote de toda la humanidad…”
La salvación del mundo
“El hombre es creado para alabar, hacer reverencia, y servir a dios nuestro señor, y mediante esto, salvar su alma” (San Ignacio de Loyola)
“Desde la creación del mundo lo invisible de Dios, su eterno poder y su divinidad, son conocidos mediante las creaturas. De manera que son inexcusables, por cuanto conociendo a Dios, no le glorificaron como a Dios… y alardeando de sabios se hicieron necios. Pues trocaron la verdad de Dios por la mentira y adoraron y sirvieron a la creatura en lugar del creador”. (Romanos. Rom. 1, 18-25)
“Yo soy el alfa y la omega, dice el señor, el que es, el que era, el que viene, el todopoderoso” (Apocalipsis. Apoc. 1,8)
“Yo soy el primero y el último, y no hay otro Dios fuera de mí” (Isaías. Is. 44,6)
“Esto es, el fin del hombre es conocer, amar y servir a Dios” (Eclesiásticos 12, 8 y 13)
“Yo digo a Yahvé: Mi señor eres tu, no hay dicha para mí fuera de ti (Salmos. Sal. 15,2)
Así dice Yahvé: “Que no se gloríe el sabio en su sabiduría, que no se gloríe el fuerte en su fortaleza, que no gloríe el rico en su riqueza. el que se gloríe, gloríese en esto: En obrar el bien y conocerme a Mí” (Jeremías. Jer. 9,23-24)
Para comprender el fin del mundo primeramente tenemos que entender que antes del fin del mundo vendrá la purificación, después un periodo de paz, la conversión del mundo, de ahí seguirá la confusión y finalmente, el anticristo.
Para poder entender los signos de la maldad en la que estamos viviendo y la que se señala la apocalipsis es necesario que entendamos la historia del hombre, sus hechos como se a ido engañando para entender la malicia de esta edad moderna en la que estamos viviendo donde no hay justificación de la maldad que hemos permitido en la que estamos viviendo las sociedades, los reinos que ya vivimos confundidos y no entendemos que es la verdad.
De esta manera se va a explicar la importancia de la historia para conocer mejor los hechos de los hombres y poder juzgar qué tan fácil el hombre ha desobedecido a Dios
LAS PROFECÍAS HECHAS POR JESUCRISTO Y PERFECTAMENTE CUMPLIDAS, PRUEBAN LA DIVINIDAD DE LA RELIGIÓN CRISTIANA
Lo revelado en el Antiguo Testamento se cumple en el Nuevo Testamento.
la profecía y el milagro, es el testimonio de Dios, Él profetizó entre tantas cosas:
1- Respecto a su persona: Su pasión, su muerte, y su resurrección.
2- Profecías de jesucristo acerca de sus discípulos. Anuncio la traición de judas, la triple negación de San Pedro, la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles. Les profetizó sus padecimientos: “Seréis odiados y perseguidos por mi nombre...”
3- Profecías de jesucristo referente a los judíos En diversas ocasiones, Jesús predijo las desgracias que amenazaban a Jerusalén, el sitio de esta ciudad, la destrucción de su templo y la dispersión del pueblo judío. El dijo, llorando, sobre ciudad santa: “En verdad os digo que no pasará esta generación, sin que todas estas cosas sean hechas.
Vendrán días sobre ti (Jerusalén) en los que tus enemigos se acercarán con valor, y te pondrán cerco, y de todas partes te estrecharán., y te derribará por tierra y no dejarán piedra sobre piedra: tus hijos serán pasados a cuchillo., serán llevados cautivos a todos sus pueblos, y en Jerusalén dejarán sus huellas los gentiles.”
Treinta y seis años después de Jesucristo, en el año 70, se cumplio la profecía de la destrucción de Jerusalén, a su templo y a la dispersión del pueblo judío. dos historiadores, el judío Josefo y el romano Tácito, ambos contemporáneos de la catástrofe, nos han transmitido los por menores de la destrucción de Jerusalén durante un sitio de siete meses, un millón cien mil judíos, perecieron víctimas del hierro, del fuero o del hambre, y cien mil fueron vendidos como esclavos por mandato del Imperio Romano. Tito había recomendado que se respetara el templo., pero fue en vano. Un soldado, movido, dice el judío Josefo, por una inspiración divina arrojó en el interior del templo un tizón encendido, y el templo quedó reducido a cenizas.
Era necesario que se cumpliera al pie de la letra. Tres siglos más tarde, Juliano el apóstata, queriendo desmentir la profecía de Jesús, acometió la empresa de reedificar el templo de Jerusalén, pero cuando se quiso hacer, se vio salir de la tierra globos de fuego. Este prodigio se repitió varias veces en presencia de los Judíos y los paganos. Y hubo que renunciar al proyecto (narra Amiano Marcelino, admirador de Juliano el apóstata y otros historiadores de la época)
4- Profecías acerca de su iglesia
La publicación del evangelio en todo el universo, la conversión de los pueblos y la duración hasta el fin de los tiempo de la iglesia.
LO SOBRENATURAL EN LA HISTORIA
El hombre a sido divino, ente llamado al estado sobrenatural, este estado es el fin del hombre. Dios podía dejar al hombre en estado natural., en su bondad lo llamó a un orden superior, comunicándose a él, y llamándole en último término, a la visión y a la posesión de su divina esencia.
Solo Dios podía enseñar al hombre por la revelación, todo lo que él es en realidad, dentro del plan divino. La razón puede especular los fenómenos del espíritu, del alma y del cuerpo, pero no puede captar el fenómeno de la gracias que transforma el espíritu, el alma y el cuerpo, para unirlos a Dios de una manera inefable y a ser un ser divino.
La historia nos demuestra la importancia del elemento sobrenatural que domina las tendencias bajas y perversas que se hacen sentir tanto en las naciones como en los individuos, por el mal uso de la libertad humana, que sería el suicidio de los imperios, si Dios no los hubiera creado curables. (Sabiduría 1, 14)
Todo lo que expresa, mantiene o propaga el elemento sobrenatural es socialmente útil y ventajoso., todo lo que contraría, lo enerva y lo destruye, es socialmente funesto. La historia cuenta los tristes relatos de las pasiones de la humanidad y atestigua al mismo tiempo la fuerza del brazo de Dios que sostiene su obra.
Los acontecimientos después de la venida del Salvador son prendas de la presencia sobrenatural de Dios, donde se ve la presencia milagrosa en muchos actos históricos, en este periodo, se ve claro los que le amaron y los que lo despreciaron y las consecuencias del bien sobre el bien y del mal sobre el bien que llegara a dar el término de lo que conocemos como el fin del mundo, ya que Dios a ser ordenador de todo, destruirá todo el mal.
Es clara la intervención de los Santos, ante catástrofes tan destructores, donde se ve la presencia de ellos que transformaron la sociedad de sus tiempos. Un ejemplo es el siglo IV y V d.c. en vísperas de la invasión de los bárbaros paganos que destruyeron toda la civilización del Imperio Romano y fue salvada por Santos, convirtiéndolos en mansos corderos. Los Santos resultan como un dique que hace retroceder la inundación. Es a Dios, a Dios mismo a quien se siente en los Santos.
La verdad de la historia, cuenta que el único obstáculo que encontraron los bárbaros y el único que respetaron fue la santidad.
San Agustín yacía sobre su lecho de muerte en Hipona, cuando los vándalos vinieron a sitiar esta ciudad, esperando la muerte de el, para poder dar el asalto. (Siglo IV)
La historia no puede olvidar la cantidad de santos pontífices de la sede apostólica, un San Gregorio Magno cuyas virtudes rigieron y santificaron con tanta dulzura a Oriente y a Occidente., (siglo VII) un San Gregorio II, la providencia de Italia., un San Zacarías, el oráculo de la nación franca., Un San Nicolás I, entregándose con tanta generosidad para arrancar de sus ruinas al Imperio de oriente, y manteniendo allí la unidad con la verdadera fe.
La historia no podra dejar pasar la glora de Santos emperadores y Santos reyes, aparecen en los tronos y vienen a dar el sello sobrenatural a la política de las edades de fe. Un San Enrique, un San Esteban de Hungría, un San Eduardo, San Fernando, San Luis, muchos otros más y muchas santas reinas, emperadores, duquesas, vírgenes, que aparecen en medio de los pueblos de diferentes formas con la misión de cultivar, de desarrollar su sublimes ejemplos, ese sentido cristiano contra el cual la corrupción de la naturaleza.
La época cristiana del siglo XI, reacción que arrancó a europa de la barbarie, que tuvo lugar entonces del espíritu de Dios obre la fuerza brutal. Que habían hecho San Anselmo, Pedro Damián, si no hubiesen sido más que sabios pontífices y sabios doctores. El monasterio Cluny fue el punto de apoyo del papado en estos siglos en el siglo XII donde vemos la acción de San Bernardo. En el siglo XIII la acción del serafino francisco y Santo Domingo de Guzmán que despertaron tan poderosamente por sus obras, sus virtudes sobrehumanas, el sentido sobrenatural próximo a desfallecer.
Un Santo Tomás de Aquino y Buenaventura (su discípulo) que los colocó considerablemente por encima de todos los doctores de la escolástica, por su gran sentido de iluminación, en la sabiduría que Dios les compartió.
En el siglo XIV la cristiandad parece sucumbir, ante el gran cisma de la iglesia pero mucho más todavía por la invasión del naturismo y sensualismo que había afectado la espiritualidad de la cristiandad. Dios parece entonces mostrarse más avaro de Santos, tenemos a Santa Catalina de Siena, en la que se compendia toda la vitalidad sobrenatural de su tiempo.
El siglo XV, vemos las doctrina anárquicas y las herejías de Wiclef y de Juan Huss que alzaban el estandarte contra la cristiandad, el siglo XV fue pobre en santos, su cifra no llega a la mitad del siglo XIII y aquí vemos a San Vicente Ferrer, conquistando lo perdido (1419). Vienen luego el siglo XVI donde aparece el protestantismo y aquí se ve un ejército de Santos defensores de tan gran herejía y se aprecia en ellos la renovación a la costumbre cristiana preparada por San Cayetano y continuada por San Ignacio de Loyola y los Santos de su compañía., y por la reforma formulada en los sabios decretos del Concilio de Trento, por el Papa San Pío V y obispos como San Carlos Borromeo., el apostolado de los gentiles renacientes de San Francisco Javier, con San Felipe Neri, el claustro purificándose por Santa Teresa, Juan de Cruz, Pedro de Alcántara. Estos 23 grandes reformadores de las costumbres ya perdidas, en los claustros y en los sacerdotes.
Aparece el siglo XVII una aureola menos de santidad. San Francisco de Sales en donde está en el encarnada por decirlo así la Iglesia Católica, con su fe inviolable, su caridad sin límites, su lucha incesante. Y una gran variedad de escritos que vienen a reanimar y a regular la piedad en todas las naciones católicas, pero principalmente en Francia (la vida devota) levantando a un más el espíritu de Dios sobre aquellas épocas de tanta invasión ideológica de pensamiento, naturistas donde se ve abandonada ya la idea de Dios. Gracias a este gran santo, Francés que se había abandonado la fe católica por las corrientes anticristianas, empieza a florecer la santidad.
La cristiandad recibe a un Pedro Fourier, un Francisco-Regis, una Juana Francisca de Chantal, un Vicente de Paúl., hasta el año de 1660 después Francia permaneció estéril de santos.
En 1715 Francia fue explotada con éxito por el espíritu de incredulidad, sin que nada pudiera detener su curso. evidentemente se había empobrecido el naturismo había ganado sordamente.
No fue hasta el Siglo XVIII Juan Bautista de la Salle y Luis de Montfort., que resurgieron el orden sobrenatural, pero fueron perseguidos, cargados de censuras, y que si Dios no hubiera velado sobre el don que nos hacía con ellos, se hubieran quedado en el olvido. en este mismos siglo tenemos a Santa Magdalena de Pazzi, a Santa Rosa de Lima que habían penetrado ese mismo siglo con el perfume de sus virtudes, y cuyos nombres eran tan populares, un San José de Cupertino, etc. Vemos a Verónica Giuliani decorada con las estigmas de la pasión de cristo, Leonardo de Porto Mauricio, Pablo de la Cruz, Alfonso de Ligorio, que fueron llevados hasta ser elevados a los altares.
Podríamos hablar de cientos de miles de santos que han influido en la historia de la cual Dios se a movido, para mover los designios malvados de los hombres. Observemos, cómo estos grandes santos salvaron de peores consecuencias de tantos males en la sociedad más el mal se detuvo pero sigue fructificando hasta avanzar en este siglo moderno donde hemos tenido siglo XIX y XX las revelaciones de la virgen donde Dios una vez más no abandonado al hombre le advierte su destino si no modifica su conducta.
Y aun así, con su venida como se ve que el hombre va declinado en el espíritu de Dios. De tal manera que si viviera en estos tiempos de la modernidad San Francisco de Asís creeriamos que estaba loco, sin entender la locura de amor que sentía por Dios. Ni tampoco entendemos el sacrificio de Jesucristo en la Cruz. Ni la Cruz que nos redime de nuestros pecados, que viene manifestado en el sufrimiento que tenemos que padecer para purificar nuestras ofensas a Dios. ¿Nos creemos buenos?
Cómo podremos ser buenos si hemos perdidos darle la gloria a Dios que se merece por tantos bienes recibidos, por su generosidad sin haberlos merecido ¿Y aun asi nos quejamos de todos los sufrimientos que tenemos que padecer en esta tierra, si nos los merecemos, por la desobediencia a Dios de nuestros primeros padres, y aun así ese pecado original que llevamos como herencia en nuestras almas, lo seguimos manifestando siempre poniéndonos en contra de Dios? (Juan. 7,12)... Y la historia continúa hoy unos se verán a decir como Pilato: “Yo no hallo causa de culpabilidad en el”; Otros por el contrario, acentuaran el tono de persecución: “Crucifícale, crucifícale”...
La iglesia, congregación de los fieles cristianos, como cuerpo místico de cristo, seguirá la misma suerte que su divino fundador. El dijo a sus apóstoles y seguidores: “Vendréis a ser odiados de todos a causa de mi nombre” (Mateo 10,22) .
Los herodes, Anás y Caifás y tantos otros de todos los tiempos, continuarán esta trayectoria de persecución. Hoy será el comunismo ateo, sus dirigentes, los que en esta o aquella región, como hombres que se apoyan en el error y la mentira, serán los que no cesarán de levantar calumnias e infamias contra la Iglesia de Cristo y harán sufrir a sus miembros ya encarcelando, ya dándoles muerte…; pero esto no debe escandalizarnos porque: “El discípulo no va a ser más que el maestro” (Mateo 10.24-25).
“Si el mundo os aborrece, sabed que primero que vosotros me aborreció a mí”, dice Jesucristo (Juan 15,18)
Seréis bienaventurados si los persiguen por ser buenos, por que de vosotros será el reino de los cielos (Mateo 5,10).
Quien no ve “¿Siempre han perseguido los malos a los buenos?” - San Agustin.
“Hasta el fin del mundo habrá quienes nos injurie” -San Agustín. La Iglesia sigue viviendo persecuciones en todos los países de diversas maneras. En unas naciones, abiertamente; en otras está representada por unos millares de católicos perseguidos y ocultos, que no pueden exteriorizar su fe y estan cada dia con el temor de ser encarcelados y expuestos a la muerte; pero no serán exterminados jamás de la tierra por que lo ha dicho el divino fundador de la Iglesia y su palabra es inmutable; “Las puertas del infierno, osea, el error, la herejía, la persecución, no prevalecerán contra ella.”
En los tres primeros siglos de la Iglesia hubo contra los Cristianos, diez persecuciones generales en toda le extensión del imperio romano, a esto se calcula más de once millones que perdieron la vida que les llamamos mártires, entre ellos se encuentran: niños, jóvenes, ancianos, ricos, pobres, que soportaron pacientemente cárceles y penas de muerte, impuestas en odio a la religión cristiana. Estas persecuciones se han renovado de una u otra manera hasta el siglo actual. Que la Iglesia de Cristo continúa viviendo y los que han sucumbido son sus perseguidores. Esto demuestra que la Iglesia no es obra de los hombres, si no obra de Dios. San Agustín dice: “La Iglesia no será vencida, ni destruida, ni sucumbira a ninguna tentación, mientras duren los siglos; y después de esa vida temporal nos recibirán aquellas moradas eternas hacias las cuales nos conduce el que es nuestra esperanza”… La iglesia católica, difundida ampliamente por todo el orden, se ha fortaleciendo más y más, no resistiendo, si no sufriendo (San Agustín).
“La fuerza de cristianismo es grande, y aunque parezca una paradoja, esta fuerza está en su debilidad, porque lo débil del mundo lo eligió Dios para confundir a los fuertes.” (1 Corintios 1, 27). Tengamos presente que el triunfo es de Cristo y con el triunfaremos, como él nos lo ha prometidos, al decirnos: “Yo estaré con vosotros hasta el fin del mundo”
HISTORIA DEL ANTIGUO TESTAMENTO
Es importante conocer los hechos históricos antes de la venida de nuestro señor Jesucristo, donde se demuestra el conocimiento de Dios como Dios omnipotente, un Dios temido, creador de todas las cosas, para poder entender lo que hemos perdido ante la misericordia divina de Jesucristo que nos vino a enseñar el perdón. Hemos olvidado la verdadera grandeza de Dios y el amor y el temor que debemos de tener al ofender a ese gran Dios creador y omnipotente.
Por Eva por donde entró ese gran pecado de desobediencia a Dios por el cual fuimos castigados. Dios le dice; contra la mujer: “multiplicaré tus trabajos y miserias,con dolor darás a luz, estarás bajo la potestad o mando de tu marido, él te dominará”. Dijo Adán: “Maldito sea la tierra por tu causa., con grandes fatigas sacarás de ella el alimento en todo el curso de tu vida.
Mediante el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a confundirte con la tierra del que fuiste formado, puesto que polvo eres y a ser polvo tornarás”
Nota: En este castigo y desobediencia tan grande a Dios se ve como todos los males (enfermedad, trabajo, sacrificio, dolores, etc) es la causa de nuestros pecados y con amor se deben de ofrecer a Dios, por que es el castigo de las consecuencia de nuestros pecados.
Vistio Dios en seguida de animales a Adan y Eva y los echó del paraíso, (La importancia de la pureza para Dios, que estamos haciendo de las modas).
Set otro hijo de Adán y Eva mientras su descendientes vivieron juntos, pudieron permanecer fieles a Dios, pero cuando comenzaron a trabajar relaciones con los descendientes de Caín se corrompieron también, nacieron de ellos monstruosos gigantes y se hicieron famosos en toda la antigüedad tanto por su enorme estatura como por su excesiva insolencia, estos llenaron de tal suerte el mundo de vicios y desvergüenzas, que todos habían abandonado la vía del Señor. Indignado Dios por esto, decretó exterminar a todo género humano con el diluvio, había algunos hombres justos que conservaron viva la fe en Dios y en el redentor prometido. Era uno de estos, Noé, hijo de Lamec, de la estirpe de Set. A los 300 años de la edad tuvo 3 hijos. Sem, Cam, y Jafet. Esta familia halló gracias ante los ojos de Dios.
La familia de Caín que había sido maldecida por Dios por su gran pecado al haber conocido a la familia de Set, el hijo de Adán y Eva que el si amaba a Dios y lo adoraba, se pervirtieron. La forma de gobierno de los descendientes de Set era patriarcal, esto es: cada patriarca era jefe de su familia, a la que gobernaba, tanto en las cosas espirituales y las temporales;
Pero los descendientes de Caín, después de haber edificado la primera ciudad, llamada Enocia de Enoc hijo de Set su fundador, parece que gobernaban con leyes generales, ellos al haberse separado de Dios, fueron los que fundaron las primeras ciudades, se dedicaron al desarrollo industrial, hacer música con instrumentos de cobre y de hierro y se dedicaban solamente al desarrollo material. Su resultado fue el desarrollo más próspero material que los que vivían en el espíritu de Dios.
Dios le dio a Noé la orden de construir el arca en al año 1,536 después de la creación, 120 años ante del diluvio, otorgando todo este tiempo a los hombres para que se convirtieran. Le ordenó que predicara la justicia para inducirlos a arrepentirse pero esto fue en vano, no se conmovieron en lo más mínimo, antes bien se entregaron a los desenfrenos, a las comilonas y a los placeres. Por lo cual cada vez más irritado El Señor dio cumplimiento a sus amenazas con el diluvio.
Después del diluvio, Noé se había entregado por completo a la agricultura, plantó la vid, y recogiendo la uva la exprimió e hizo vino. (Este es la representación de la sangre de Nuestro Señor). Sin conocer la fuerza del vino embriagado se durmió., su hijo Cam sin reflexionar sobre el respeto que debía a su padre, fue a llamar a sus hermanos para burlarse de él.
Cuando Noé despertó y supo la desvergüenza de Cam y maldijo su posteridad y predijo que sus descendientes estarían bajo servidumbre y serían esclavos de de Sem y de Jafet, sus otros hermanos (año 1663 de la creación). Noé murió a los 950 años de edad, el cuerpo de Adán y de Noé fueron sepultados por Sem en el monte cercano a Jerusalén.
TORRE DE BABEL
Los hijos de Sem, Cam y jafet se multiplicaron extraordinariamente y por eso no pudieron habitar ya todos en un mismo lugar., tuvieron, pues, que pensar en separarse. Pero pensaron antes en dejar un recuerdo, y decidieron construir en la tierra de Babilonia la Torre de Babel . Los judíos mencionan, exagerando, que tenía cerca de 70 kilómetros de altura Babel quiere decir “confusión”, por que allí fue donde se confundió el lenguaje de los hombres., como castigo de Dios.
El Señor los castigó, despreciando esta vana empresa, para confundir su soberbia, envió entre ellos la confusión de lenguas. El feroz Nemrod, sobrino de Cam, edificó la ciudad de Babilonia en este lugar, que posteriormente se llamaría la monarquía de los asirios construyendo otras ciudades a su alrededor.
NACIMIENTO DE ABRAHAM
Descendiente de Ever, nació Abraham en Ur ciudad de la Caldea, el año 2008 de la creación del mundo, en esta ciudad se adoraban los ídolos: las estrellas, los animales, las plantas las piedras, el fuego y los demonios: este culto se llama idolatría (idolatría significa dar a las creaturas un culto que se debe solamente a Dios.) El malvado Cam conservó en su memoria la propagación de la idolatría. Todas estas ideas de idolatría se propagó por todos los pueblos, a excepción del pueblo hebreo, el pueblo hebreo venía de Sem, donde se conservaban todavía la justicia.
Otro tanto se puede ir de la magia y muchas supersticiones que se dieron en la antigüedad en egipto en diversos lugares. Después de la Torre de Babel el hombre se iba confundiendo cada vez más, abandonando la tradición que Dios había enseñado. Mientras los hombres se entregaban a toda clase de vicios los desentiendes de Sem se conservaban en la justicia de Dios.
Dios escogió a una familia para que se perpetuara la memoria del creador y de sus obras. El jefe de esta familia fue Abraham. Le mandó salir de la ciudad de Ur y que saliera a la tierra de Canaán, con estas palabras: “Sal de tu tierra y de tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, y ven a la tierra que te mostraré: Y yo hare cabeza de una nación grande y te bendeciré y ensalzaré tu nombre y tu serás bendito. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan y en ti serán benditas todas las naciones de la tierra. Mira al cielo, y cuenta, si puedes, las estrellas. Pues así será tu descendencia” Desde ese tiempo Canaán se comenzó a llamar la tierra prometida. Abrama cumplio la voluntad de Dios y se marchó con Sara y su sobrino Lot los únicos justos que encontró Dios en ese lugar a las tierras de Canaán
De las tantas promesas que le hizo Dios, le dijo que dentro de su herencia, le prometió que volverían su pueblo al conocimiento del verdadero Dios por medio de uno que nacería de él, esto es el salvador.
Abraham tenía como sobrino a Lot, vivían en el mismo terreno, en el mismo lugar, fue necesario que se separarán por las riñas de los empleados, que unos tenían más que otro. Abraham y le dice: “Ahí tienes a la vista toda es tierra, escoge la parte que más te guste y separate de mi, te ruego para no causar problemas entre tus trabajadores y los míos.” Lot escogió una fértil campaña a las orillas del Río Jordán donde se daban Sodoma y Gomorra. Abraham permaneció en el país de Canaán. Abraham permaneció en el país de Canaán. (Año 2084 después de la creación)
En la tierra de Canaán cada población tenía a un rey, gobernando con leyes y costumbres propias. Aconteció, pues, que cuatro de ellos declararon la guerra a otros cinco entre los cuales se hallaban los de Sodoma y Gomorra y habiendo sido derrotados estos últimos, cayeron prisioneros Lot y su familia. Abraham con 318 de sus siervos bien armados, se apresuró a auxiliar a los oprimidos. Así se salvó Lot, recuperó su libertad en el año 2092 de la creación.
Melquisedec era rey de Jerusalén, y al mismo tiempo era sacerdote del verdadero Dios, él salió a bendecir a Abraham ofreciendole pan y vino a él y a su ejército que fueron a vencer al enemigo que había capturado a Lot y así devolverle una vez más su libertad.Viendo a Abraham haber vencido, bendiciendolo dijo: “Bendito sea el excelso Dios por cuya protección han caído en tus manos los enemigos” y Melquisedec le ofreció pan y vino en la bendición.
El Señor, Dios le revela a Abraham que iba a ser castigado Sodoma y Gomorra y Abraham rogó a Dios que perdonara aquellas ciudades. El señor le contestó que las perdonaría si hallaba en ellas diez justos, pero ni siquiera ese pequeño número de justos pudo hallar, los angeles avisaron a Lot del tremendo castigo, cayó del cielo una lluvia de fuego y azufre asolador que destruyó completamente aquella ciudad. Se abrió la tierra, se hundieron las casas y perecieron todos los habitantes, y ahi un lago que se llama mar muerto. Mientras lot con su familia ayudados por los ángeles huían de tan terrible incendio e iba a segor, perdió a su mujer por que contra la prohibición expresa de los ángeles volvió ella la vista atrás y en castigo de su desobediencia se volvió en estatua de sal. (año 2107 después de la creación)
Dios le promete a Abraham que tendría a un hijo al que llamó Isaac. Creció en el temor del señor y formaba la delicia de sus padres. Dios probó la obediencia y la fidelidad de su siervo Abraham y le dijo: “Abraham, Abraham”. y respondió él: “Aquí me tenéis Señor” y le dijo “ Toma a Isaac, tu hijo único a quien tanto amas y ve a la tierra de Moriah, y allí me lo ofrecerás en holocausto sobre uno de los montes que yo te mostraré” Abraham cumplio lo prometido.
Tenía este unos 25 años de edad., y así fue atado con pleno consentimiento, siendo por tanto un a vivo retrato de la altísima obediencia con que Jesucristo se ofreció a la cruz por nuestro amor. El ángel del señor grito del cielo diciendo: “Abraham, Abraham. No extiendas tu mano sobre el muchacho ni le hagas daño alguno, que ahora me doy por satisfecho” Abraham se detuvo, volvió los ojos y viendo detrás de sí un carnero enredado por las astas en un salsar, lo tomo, muy contento y lo ofreció en holocausto en vez de a su hijo. El señor bendice siempre a los que obedecen a sus preceptos. (Año 2145 de la creación) Abraham pasó el resto de su vida ocupado siempre en obras buenas y por supuesto siempre lo bendijo el Señor.
Isaac hijo de Abraham se casa con Rebeca y tienen dos hijos en el matrimonio que fueron mellizos el primero era Esaú y el segundo se llamaba Jacob. Esaú vende la primogenitura a su hermano Jacob por un plato de lentejas, esto provocó que posteriormente se enemistaran como hermanos ya que no veía bien había bendecido a Jacob en lugar de a su hermano y tuviera que salir huyendo por consejo de su madre, Rebeca y se refugiara en la casa de su tío Labán. En el viaje cansado Jacob decidió dormirse y mientras dormía le hizo ver una escala misteriosa, que desde la tierra parecía llegar hasta el cielo. Por ella subía y bajaba, un gran coro de ángeles, y en la cima estaba Dios, que le habló así: “ Yo soy el Señor, Dios de Abraham y de Isaac tu padre. La tierra en que duermes te la daré a ti y a tu descendencia. Y será tu posteridad tan numerosa como los granitos de polvo en la tierra. Te extenderás al Occidente y al Oriente, y al norte y hacia el sur; y serán benditas en ti y en el QUE SALDRÁ O DESCENDERÁ DE TI TODAS LAS TRIBUS O FAMILIAS DE LA TIERRA”
Jacob se casa con la hija de Labán, llamada Raquel. Jacob se volvió rico y fue avisado por Dios que volviera al país de sus padres en la cananea. Por esto, sin decir nada a su tío se marchó, veinte años después de salir de la casa de sus padres. Jacob se reconcilia con Esaú su hermano. Tuvo 12 hijos y una hija llamada Dina. Sus nombres son: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón, Dan, Neftalí, Gad, Aser, José, y Benjamín. El más virtuoso era José y por esto el más amado de su padre.
Como se hallara José adornado de óptimas cualidades, no puedo escapar a la envidia de sus hermanos. Estos veían con desagrado las especiales muestras de cariño que su padre le prodigaba por sus singulares virtudes. Dios le dio un don a José, el poder de poder discernir los sueños y esto ocasionó más el coraje de sus hermanos. Y planearon la muerte de José, pero Rubén que era el mayor de edad se opuso a este malvado plan y salvó la vida de su hermano, convenciendolos de que no lo mataran que lo echaran a una cisterna seca. Esto decía con intención de sacarlo después y devolverlo ocultamente a su padre. Fue vendido José como esclavo a los 17 años de edad, todo lo que hacía lo hacía bien era bendecido por Dios su amo por eso lo quería mucho.
Fue llamado ante el faraón para que le describiera sus sueños y desde entonces al ver la sabiduría de José lo hizo Virrey de Egipto. En los sueños que tuvo el Faraón, era que tendría años de mucha prosperidad y después años de mucha sequía por lo tanto se cumplieron y la sabiduría de José llevó a que en los años de mucha prosperidad pudieran guardar los granos para los tiempos en los que faltara la comida.
Ante las sequías de las tierras de Canaán, Jacob manda a sus hijos que fueran a Egipto por semillas, ahi es donde conocen a Jose pero ellos nunca supieron que era su hermano. José después de varias convivencias que tuvo con ellos, les hizo ver la maldad de lo que habían hecho sin ser reconocido todavía, hasta que fue al final cuando vio en ellos el arrepentimiento de lo que habían hecho contra él, cuando él les revela que él es José su hermano, hace venir a su padre y el faraón al saber más tarde que el padre de José aún vivía y este deseaba tenerlo consigo en egipto, le exhorto a que le llamase y le proveyese de lo que necesitará para trasladarse a Egipto, él y su familia. Jacob le parecía todo un sueño que su hijo todavía vivía y que era virrey de todo Egipto, Jacob vivió todavía 17 años en Egipto en medio de la mayor prosperidad.
Jacob que iba a morir, habló luego a José: “Bien ves que me voy a morir. Dios empero estará con vosotros y, os restituirá la tierra de nuestros padres”. Entre las bendiciones que dio Jacob a sus hijos, es muy particular la de Judá, en el cual predijo que de su estirpe nacería el mesías, esto es, el salvador del mundo.
JOB CONTEMPORÁNEO DE MOISÉS
Job había sido, el espíritu profético y habló del salvador como si hubiere vivido con ÉL. En Job vemos reflejada en su vida lo que sufre el justo, la paciencia de como espero la respuesta de Dios la aceptación del sufrimiento por el amor a Dios.
Hombre, sencillo, recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Tenía un familia de siete hijos y tres hijas, riquezas, gozaba de gran reputación., tenía la esperanza del mesías y aguardaba su venida, viviendo en la justicia. El demonio le decía a Dios que Job no tenia ningun merito, dado que Dios lo había colmado de muchos bienes. Le dice ponerlo en prueba, el demonio lo afligió primeramente en sus bienes materiales, sus hijos murieron repentinamente aplastados bajo la casa que un viento huracanado les tiró encima. Job siempre paciente, resignado ante la voluntad de Dios, el demonio hirió a Job con la enfermedad de la lepra o sarna. Hecho una llaga todo su cuerpo que sobrellevo con una paciencia admirable, “Si de Dios os recibimos los bienes ¿Porque no recibiremos también los males? Dios lo dio, Dios lo quitó, bendito sea siempre el nombre del señor.”
Sus amigos lo abandonaron argumentando que el justo no ha de sufrir, otro amigo Eliu argumenta a los otros amigos que Dios aflige también al justo.
Al final Dios devolvió a Job todo lo que había poseído y le dio 140 años mas de vida. Algunos de los padres de la Iglesia afirmas que Job, en las pruebas que sufre es una figura de los sufrimiento del Redentor.
Aquí vemos un gran ejemplo de lo que es un hombre justo que sin haber conocido lo que era la gracia santificante, con el amor, la fe y la obediencia a Dios se santificó.
MOISÉS LIBERTADOR DEL PUEBLO HEBREO
Habiendo prestado el buen José, y temiendo el faraón que aquel pueblo extranjero se hiciera demasiado poderoso, tomó la resolución de oprimirlo cruelmente para exterminarlo. Una mujer hebrea, de la tribu de Leví, llamada Jocabed, tuvo un hijo muy hermoso que tuvo que esconder y decidió ponerlo en una canasta a un lado a la orilla del Río Nilo. La hija del faraón al ver aquel niño tan hermoso decidió quedarse con él, se lo entregó a su madre sin saber que era su verdadera madre, para que lo criará pero ya a cierta edad decidió llevarlo a la corte.
Conmovido Moisés al presenciar cómo torturaban a un hebreo quiso defenderlo y le dio muerte al Egipcio. La cólera del rey fue tan grande que tuvo que salir huyendo moisés porque el faraón quería matarlo. al ver Dios tan buenas intenciones de Moisés le dio la misión de que regresara con el faraón para que liberará al pueblo hebreo. Esta revelación tuvo origen en el monte Horeb, cerca del Sinaí, vio una zarza que ardía sin consumirse.
Sorprendido ante tal espectáculo, quería acercar, pero una voz que salía del medio del fuego,lo llamó por su nombre: “Moisés”. - “Aquí me tienes”, respondió el. “No te acerques acá” prosiguió el señor, “Quítate el calzado de los pies por que la tierra que pisas es Santa. He visto la tribulación de mi pueblo en Egipto y oído sus clamores y he bajado a librarlos de las manos de los egipcios y hacerlos pasar a una tierra buena y espaciosas, a una tierra que emana leche y miel, al país de Cananeo. Anda, pues, al faraón y yo estaré en tu boca y te enseñaré lo que has de hablar.” y Moisés respondió: “
Y si el pueblo me preguntase: ¿Quien te ha enviado?, ¿Qué le diré?” respondió Dios a Moisés: “Yo soy el que soy. He aquí lo que dirás a los hijos de Israel” Y Moisés le replicó; “¿Con que señal podré demostrar que vos me habéis enviado?” y Dios le contestó: “Arroja en tierra esa vara que tienes en tu mano”. La arrojó y se convirtió en una serpiente, de manera que Moisés espantado hecho a huir. Le dijo el Señor: “Alarga tu mano y agárrala por la cola” Así lo hizo Moisés y luego la serpiente volvió a ser vara.
Así hizo Moisés fue a presentarse al Faraón y le aviso que el señor Dios de Israel quería que su pueblo fuera liberado, más el rey no lo escucho, le advirtió cómo castigaría al pueblo Egipcio si no devolvía la libertad a su pueblo. Aaron hermano de Moisés para convencer al faraón que eran enviados de Dios, obró muchos milagros en su presencia, primeramente hecho la vara en presencia del faraón y de sus servidores, la cual se convirtio en culebra. Entonces el faraón llamó a sus hechiceros, los cuales también, a fuerza de sortilegios, con el concurso del demonio, arrojaron cada quien uno su vara y se convirtieron en serpientes: pero que de Aarón se arrojó sobre los demás y los devoró la vara que él tenía.
Cayeron en castigo plagas a Egipto, y aun así el Faraón no entendió. Aun así con los nueve castigos que Dios mandó el faraón no entendió y le advirtió a moisés que se quitaste de su camino y que si no lo hiciere lo iba a matar. El último de los castigos se le dio muerte a los primogénitos de manera que el Faraón se espanto. El ángel de Señor había herido de muerte repentina a todos los primogénitos, desde el hijo del faraón hasta el último de sus esclavos, y también a todo primer nacido de las bestias. No había casa en donde no hubiera algún muerto. Despavorido el rey a tal situación decide darle libertad al pueblo, diciendo: “Llevaos vuestros ganados y provisiones como pedisteis, id y rogad por mi”
En memoria de este acontecimiento, Moisés por orden de Dios, instituyó la solemnidad de Pascua, que se debía celebrar todos los años el día 14 de la luna de Marzo. Pascua significa la palabra en hebreo “pasaje”, por que el ángel exterminador, en la matanza de los egipcios, viendo una casa cuyos dinteles estaban teñidos en la sangre del cordero, pasaba sin mal alguno en los que en ella habitaban. Los cristianos celebramos la pascua en memoria de la resurrección del Salvador, que nos libró de la esclavitud del pecado. El cordero pascual que fue el que se sacrificó para sacar su sangre sin haberle roto ningún hueso, y ponerlo en las puertas de las entradas de las casas de los Judíos es la figura del salvador., Que con su sangre nos rescato de la muerte y nos abrió el camino de la vida eterna esto sucedió en el año 2513 de la creación.
315 años después de la ida de Jacob a Egipto el pueblo hebreo se vio libre de la esclavitud del faraón y marchaba glorioso hacia el mar rojo. No hubieron salido los hebreos de Egipto, el faraón se arrepintió de haberlos dejado en libertad, y a prestando con la mayor premura un numeroso ejército, del cual se puso él mismo en la cabeza de sus oficiales, todos se se llenaron de espanto, y la desesperación ya los llevaba a rebelarse contra Moisés; pero éste, firme con la confianza en Dios, dijo: “No temáis; el señor combatirá por nosotros” Dios libró a su pueblo de un modo prodigioso,
Moisés golpeó con su vara las aguas del mar, y aquí que en un instante las aguas se dividieron y alzaron a manera de muros a uno y a otro lado, dejando abierto un camino ancho, que un viento fuerte y abrazador seco enteramente. Los hebreos sin titubear entraron, fácilmente pasaron a la otra orilla, las aguas, que se habían separado, vuelven juntarse con estrépito y cubren y sepultan al rey.
Dios obró en aquel desierto muchos y brillantes milagros en favor de los hebreos. Entre ellas les dio agua y después que tenían hambre el Señor les dijo: “Yo haré bajar del cielo vuestros sustento” Y he aquí que una hermosa mañana, vieron los hebreos la tierra cubierta de una capa de rocío singular, compuesta de una cantidad innumerable de delgados y diminutos granos blancos como la escarcha, que tenía todos los sabores agradables. “Es este..”, contestó Moisés, “el pan que os da el señor para vuestro sustento”. El Señor que quería que se dedicará solamente el Sábado a Él, era el único día que no les daba el maná, por lo tanto el viernes tenían que guardar doble sustento. El maná es una figura de la Sagrada Eucaristía, la cual da fuerzas al hombre para caminar en el desierto de este mundo, en dirección a la tierra prometida, que es el cielo.
Viendo Moisés que era demasiada gente y no podía controlarlos a todos que se revelaban continuamente decidió hacer un consejo de algunos hombres prudentes y temerosos de Dios, a quienes constituyó jueces en las causas ordinarias, reservando para sí las causas de mayor importancia.
El Monte Sinaí:
Dios ordenó a Moisés, que al tercer día, al toque de los clarines, reuniera a todo su pueblo a la falda de aquella montaña. La voz de Dios se dejó oír entre llamas y relámpagos. Estas órdenes que dio Dios a Moisés constituyen la ley que nosotros llamamos decálogo (Diez mandamientos) en los cuales se hayan compendiados todos los preceptos de nuestra Santa religión. A tan señalados favores, correspondió el pueblo hebreo con la ingratitud más monstruosa.
Moises, para aprender de Dios todas las cosas necesarias al gobierno de su pueblo permaneció cuarenta días en el Monte Sinaí. Los Israelitas cansados de tanta tardanza, se presentaron a Aarón y le dijeron: “Haznos dioses que nos guíen, ya que no sabemos que se a hecho de Moisés, de ese hombre que nos sacó de la tierra de egipto” Aarón por temor de sus amenazas, condescendió y habiendo mandado que le llevaran los pendientes de oro de las mujeres los fundió y fabricó un becerro, que los hebreos con sacrificios y fiestas comenzaron a adorar.
Miró Dios su perversidad, y dijo a Moisés: “ Anda, baja, a pecado Israel; este pueblo; es verdaderamente ingrato; deja que mi furor se encienda y los destruya”. Moisés rogó al señor que se apiadó de su pueblo, y fue escuchado. Moisés bajo indignado con dos tablas de piedra, en las cuales había escrito el Señor por mano de un ángel, los preceptos del decálogo.
Pero al ver Moisés los gritos de alegría con que se festejaba el becerro de oro, indignado rompió las tablas considerándolas indignas del tamaño de ofensa que le habían hecho al Señor. Castigó a Aarón por haber permitido semejante maldad y Moisés dijo: “El que sea del señor, júntese conmigo”, se juntaron en su alrededor todos los levitas, los cuales tras sus órdenes se arrojaron sobre los delincuentes obstinados y dieron muerte a cerca de veintitrés mil. El pueblo entonces confundido y aterrorizado se arrepintió, lloró amargamente su pecado y el Señor se apiadó de el (Año 2513 de la creación).
Aplacado el señor llamó nuevamente a Moisés a la cima de la montaña donde permaneció otros 40 días; habiendo recibido otras dos tablas de la ley volvió al campamento. En esto todos fueron espectadores de otra maravilla: aparecieron en la frente de Moisés dos rayos tan resplandecientes, que no se podía mirar en la cara. Por esto desde entonces cuando hablaba al pueblo para explicar la voluntad del señor, se cubría el rostro. Moisés sugiere que se fabrique un tabernáculo para poner las tablas ofrecen todos sus mejores piezas de oro y otros metales y piedras preciosas para que se fabrique el tabernáculos, el arca de la alianza dentro de la cual estaban las tablas de la ley. Concluido todo, se ofreció un solemne sacrificio al Señor, el cual en señal de agradecimiento hizo bajar del cielo una nube resplandeciente que envolvió al tabernáculo. A todas partes donde iban los hebreos llevaban siempre consigo el tabernáculo. El tabernáculo constituyó el centro del culto del verdadero Dios, hasta que se llevó a cabo en Jerusalén, la construcción del templo de Salomón.
Corría ya el tercer año que el señor sustentaba a los israelitas con el maná en el desierto. Aunque fuera de exquisito sabor, llego a saciar a ese pueblo infiel, el cual volvió a murmurar contra Dios y contra Moisés. ¿Quién nos diera carne para comer?, se decían los unos a los otros: ”Nos acordamos de aquellos pescados que de valde comíamos en Egipto; se nos vienen a la memoria los pepinos, los melones, etc”
Estamos asqueados del maná. Indignado el señor envió un fuego del cielo que redujo a cenizas una parte del ejército. Moisés oró y cesó el fuego exterminador. Pero cómo continuarán lamentándose los hebreos de que no tenían carne, hizo aparecer el señor una gran cantidad de codornices, sobre las cuales el pueblo se arrojó con avives, comiendo en demasía. Aún tenían la carne en la boca, cuando una gran parte de aquellos murmuradores, heridos de Dios, quedaron muertos. El sitio donde los sepultaron “sepulcro de la concupiscencia”
Moisés recibió de Dios el mandato de enviar dos exploradores a la tierra prometida. Entre ellos iban Josué y Caleb, ambos muy apreciados por el pueblo, por su virtud. Los otros Diez comenzaron a divulgar la noticia de que aquellos pueblos de Canaán eran muy feroces y crueles, que ahi habian gigantes invencibles, y que era imposible vivir entre ellos. Estas palabras amotinaron al pueblo, el cual ya quería elegir otro jefe y volver a Egipto.
Josué y Caleb que trataron de apaciguar a los tumultuosos, fueron amenazados de ser apedreados. Indignado el Señor, por estas repetidas murmuraciones, hirió de muerte a los diez exploradores, y juro que solamente Josué y Caleb entrarían en la tierra prometida, y que los otros, andarían vagando cuarenta años por el desierto y allí se sepultarían sus cadáveres. Sentencia severa, pero justa e irrevocable. (año 2511 de la creación).
Coré, Datán y Abirón, habidos de sobresalir entre el pueblo, tramaron una conjuración contra Moisés y Aarón, y los calumniaron de haber usurpado el poder en perjuicio de los demás. doscientos cincuenta hombres más tomaron parte en la sublevación. Estos pretendieron ofrecer incienso a Dios; oficio sacerdotal que había sido conferido solamente a Aarón y a sus descendientes. Sabedor de esto Moisés se dirigió al Señor el cual le dijo:
“Manda a todo el pueblo que se retire de las tiendas de Coré, Datán y Abirón” Todos se alejaron entonces se abrió la tierra bajo los pies de los rebeldes y los tragó vivos aun con todas sus familias. Además de esto un fuego bajado del cielo consumió a los doscientos cincuenta que con incensarios en la mano estaban ofreciendo el incienso contra la voluntad de Dios. Dios estableció que los blasfemos fuesen en lo venidero apedreados por el pueblo.
Otro ejemplo de su gran severidad tuvo lugar poco después con un profanador del día de fiesta, durante el cual, Dios, poco tiempo antes, había prohibido toda obra servil el día del Sábado. Se halló en el campo a un hombre que recogía paja y ramas secas para sus propias necesidades en Sábado, al ver Moisés y Aarón que era una falta pequeña decidieron consultar al señor, y les contesto que le sacara del campamento y fuese apedreado por el pueblo. Terrible enseñanza para los que se atreven a blasfemar del santo nombre del Señor y profanar los días que le están consagrados.
Como faltará agua a los israelitas y Dios les ordenará que golpease con su vara una piedra, Moisés dudó un momento que el señor quisiera obrar un milagro tan grande en favor de gente tan habituada en la maldad y la golpeó dos veces. Por esta pequeña falta de fe el señor no le permitió entrar en la tierra prometida. Dios le reveló a Moisés que se hallaba cercana su muerte, este reunió a todos los hijos de israel alrededor del tabernáculo, y les dijo:
“Yo no pasaré el Jordán; vosotros si lo pasaréis y poseeréis aquella excelente tierra que el Señor os a prometido. Sed siempre fieles a vuestro Dios que os dio pruebas de benevolencia y que obró tanto prodigios en vuestro favor. Si le guardais fidelidad os bendecirá; si quebrantais su ley caerá sobre vosotros grandes males. Dios nombró como su sucesor a Josué, para que le sucediera. Moisés los bendijo por última vez. Dios le dijo a Moisés que subiera al monte Nebo. Allí se le apareció el Señor, y mostrándole todas las bellezas de la tierra prometida: “Mirad el país que prometí a Abraham, a Isaac y a Jacob: tú los has podido ver con tus ojos, pero no entrarás en el. Murió a los 120 años de edad, su cuerpo fue sepultado por los ángeles por un lugar desconocido hasta hoy día. (año 2553 de la creación)
Moisés escribió la historia sagrada desde la creación del mundo hasta su muerte, esta se divide en cinco libros llamados “pentateuco” palabra griega que quiere decir “obra en cinco volúmenes”. Moisés es el escritor más antiguo cuyas obras se conservan.
Las sagradas escrituras
Entre las demás cosas que escribió Moisés, es notable la predicación de que vendría un profeta mucho mayor que el, que haría prodigios más brillantes que los suyos. Este profeta extraordinarios es el mesías, este es Jesucristo. La tierra de Canaán o Palestina (La tierra prometida) era un país muy fértil. La sagrada escritura, para expresar su fertilidad, dice por aquella tierra corrían ríos de leche y miel. Cuando los israelitas pudieron alimentarse con los sabrosos frutos de este país, dejó de caer el maná que tan milagrosamente les había lloviendo del cielo por espacio de 40 años.
La peregrinación de esos 40 años del pueblo elegido de Dios, es una imagen de la peregrinación que hacen los hombres en este mundo. La tierra prometida nos recuerda al Paraíso. Donde en la abundancia de todos los bienes gozaremos y alabaremos a Dios por toda la eternidad, donde gozaremos de la presencia real de Jesucristo, no ya bajo las especies del pan y el vino figurados en el maná (Eucaristía) sino real y material como cuando vivía sobre la tierra.
Nota: En otro tema se verá la segunda parte del antiguo testamento.
CONCLUSIÓN
En la historia del Antiguo Testamento se ve claro la tendencia del hombre a desobedecer a Dios. No se había dado la gracia santificante, para sostener al hombre ante la tentación, pero se ve la presencia de Dios que iluminaba por el Espíritu Santo que aun no se había dado a conocer a los hombres, se ve reflejado en los hombres justos que por amor a Dios obedecían ciegamente y que tan pocos fueron. Solo conocían a Dios Padre Omnipotente, castigador, pero aun el que se arrepentía de corazón, lo perdonaba.
En el nuevo testamento vemos a abundancia de hombres justos que gracias a los sacramentos que Dios nos legó de su corazón en la Santa Cruz, vienen a sostener a más, ante la tentación. Y vemos cómo después de dos mil años de la venida de Nuestro Señor Jesucristo habiéndolo conocido lo desconocemos, lo abandonamos y ese gran pecado ofende más a Dios porque aún sabiendo la verdad lo hemos negado.
Bibliografía
Ibarreta, R. (1932). La Religión al alcance de todos. Madrid: Sáez Hermanos.
Scio de San Miguel, F. (1845). La Biblia vulgata latina. Madrid: Impr. de Joaquin del Rio.
Sánchez, B. Los Últimos Tiempos.
Guéranger, D. El Sentido Cristiano. Iction.
Bosco, S. Historia Sagrada.
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